domingo, 10 de febrero de 2008

Errores

Por ser humana y equivocarme, por ser cobarde, por cometer un error, por dejarme llevar en un río de agua sucia, por perderme en un laberinto que a simple vista no tiene salida, por convertirme en borrego sin tener piel de lana, por hastiarme contra un muro día tras día, por contaminarme el alma con puro veneno, por castigarme sin ver mi luna y anclarme en la noche siempre desnuda.

Me castigan una y otra vez, porque según los ojos que miran, es algo que yo no puedo permitirme hacer porque soy mejor que toda esa mierda. Lo peor de todo es que tienen razón, pero no puedo dejar de martirizarme, porque me he defraudado a mi misma, mis valores han decaído al sucio fango, mis principios han perdido valor y mi personalidad se ha debilitado.

Aun recuerdo aquel día en el que veía volar al pequeño pájaro desde mi ventana, ese que me despertaba cada mañana con su canto. Iba cantando por las calles, me paraba en cada árbol a observar como el viento abrazaba sus hojas y las hacía bailar; mi sonrisa relucía porque estaba orgullosa de lo que era, y a pesar de esa soledad era relativamente feliz, pues había encontrado esa sensación de paz que todo lo llena de color, pisaba fuerte y segura.

Por culpa de ese error, he perdido ciertas cosas de gran valor, he ocultado quien soy porque los efectos de ese maldito veneno disfrazaban mi cuerpo y lo pintaba todo de negro. Por culpa de ese comportamiento adolescente no he podido conocer de verdad a un ser muy especial y no he podido ofrecerle todo lo que llevo aquí dentro; no sabes cuanto lo siento, podíamos haber sido tan felices. Hoy ya no vale para nada que me lamente, pero es tan frustrante esta sensación, es tan doloroso este castigo por un puto error. ¿Tanto merezco por un simple desliz?

Ahora lo único que quiero es volver a encontrarme a mi misma, luchar pos mis sueños y rescatar lo que un día tuve entre mis manos y sin querer lo dejé escapar. Necesito ser yo de nuevo, necesito un nuevo amanecer, necesito volver a renacer.

Veo pequeños puntos de luz pero me cuesta saltar y no llego a tocarlos, pero estoy segura que los atraparé. Renaceré de mis cenizas como un ave fénix.


1 comentario:

Andrés dijo...

Sin comentarios, Marga!